Procesaron al jefe de la Metropolitana por la represión en el Borda

Horacio Giménez fue procesado por no impedir, a pesar de estar en el lugar, la brutal represión que el 26 de abril de 2013 se desató ante la protesta de los pacientes y trabajadores por la demolición del Taller Protegido Nº1.  Ricardo Pedace , su segundo, podría ir a juicio.

Procesaron al jefe de la Metropolitana por la represión en el Borda

El jefe de la Policía Metropolitana, Horacio Giménez, quedó procesado, acusado por “abuso de autoridad y lesiones leves”, a causa de la brutal represión que desató la fuerza que conduce en los terrenos del Hospital Borda, el 26 de abril de 2013, en cuyo transcurso 32 personas fueron heridas por balas de goma y golpes con garrotes.

La Sala 5 de la Cámara del Crimen confirmó el procesamiento, considerando que tanto Giménez como su segundo, Ricardo Pedace -que podría ser procesado también- se encontraban en el lugar en el que se produjo la represión y podrían haberla evitado.

“Giménez pudo presenciar cómo la violencia iba escalando. Pese a ello, se mantuvo al margen de sus deberes, permitiendo que aquel escenario conservara el rumbo trazado y, así, omitió impedir un desmedido e irrazonable empleo de la fuerza policial“, indicaron los jueces, para agregar que “su voluntad negociadora revela que, precisamente, actuaba en ejercicio de su superioridad“, reza el fallo de los camaristas.
 
Los jueces Ricardo Pinto y Mirta López González confirmaron además el procesamiento del policía Martín Roth, presunto autor de varios disparos, que fue el primer procesado en la causa.
 
Este fallo confirmó la resolución que había tomado en primera instancia el titular del Juzgado en lo Criminal de Instrucción Nº 30, Jorge López, que había procesado a Giménez y a Roth.
 
La represión se desató aquel día en el Hospital Borda a raíz de una decisión del entonces ministro de Desarrollo, Daniel Chain, que decidió demoler el Taller Protegido Nº1, en el que los pacientes del neuropsiquiátrico realizaban trabajos. En esa circunstancia se reunieron en los terrenos cercanos al taller -estaban a unos 150 metros de él- pacientes, gremialistas de ATE, trabajadores y periodistas. En la brutal represión que se desató entonces, 32 personas, entre los que había trabajadores, pacientes, familiares de éstos y periodistas, resultaron heridas.
 
Fuente: Noticias Urbanas