Tres mujeres, una pensión, la miseria

 En el Teatro Querida Elena, en La Boca, se está presentando una maravillosa adaptación del sainete Las de Barranco, escrita hace más de un siglo pero de increible actualidad. Por Leandro Vesco

Tres mujeres, una pensión, la miseria

Las de Barranco es un sainete escrito por Gregorio de Laferrere en 1908, a casi un siglo de su creación parece que fue terminado de escribir ayer. Es la historia de una viuda y sus tres hijas en una pensión de mala muerte en donde se incuba la tragicómica novela de las relaciones humanas argentinas que no envejecen con el tiempo: las máscaras, la hipocresía, el oportunismo y la avivada criolla, pero también la crueldad de una madre que obliga a prostituirse a sus hijas buscando una billetera que le permita por lo menos comer un plato de puchero. Toto Castiñeiras, el director de esta adaptación brillante, acepta el desafío y no sólo consigue el éxito en su obra, sino que logra crear humor en esa triste y cruel mishiadura.

 
La obra se presenta todos los sábados en el Teatro Querida Elena, en La Boca. Pocas butacas y una puesta austera, pero útil y muy práctica para que el texto y las actuaciones se luzcan, son la base para que, una vez que se apaguen las luces la magia del teatro no tenga intermediarios. Somos nosotros, los elegidos espectadores y las tres actrices que durante cincuenta minutos nos llevarán por el mundo de nuestra miseria y de nuestra fascinante idiosincrasia, en donde la muerte y la vida están de la mano. Magistrales, hipnóticas, brillantes y desopilantes son las actuaciones de Teresa Murias, Corina Romero y Julieta Carrera. El protagonismo de las actrices somete al texto a una prueba física y dramática que sorprende, la sala es el asfixiante cuarto de pensión en el que viven estas tres mujeres que representan un drama familiar que podría verse en una pieza de una villa o en un departamento de Barracas. 
 
La obra, en pocas palabras, cuenta la historia de la madre y las tres hijas del Capitán Barranco que ha muerto, sin dinero y subalquilando algunas piezas de la pensión, pasan sus días entre los regalos de los galanes que pretenden el amor de las hijas de Barranco, tales como Rocamora, Linares y Barroso, y las constantes estrategias para disimular una ahogante situación financiera. Las de Barranco no tienen un peso y Doña María, la madre dominante, fría e inescrupulosa, sabe que la única salida es tratar de “ubicar” a sus hijas con algún varón. Toto Castiñeiras es un hábil director que se maneja muy bien en las huestes del humor, es clown central del Cirque du Soleil, y su adaptación de la obra de Laferrere siempre camina –con goce- en la delgada línea que separa el llanto de la risa. Es cruel, la obra, pero es divertida. “Adaptar semejante obra es arriesgar. Actualizarla es complicarse la vida. Concentrarla es temerario. Y tal vez sea por eso que lo hacemos, porque intuimos que en el fondo, esa viuda y sus hijas nos aguantan”, afirma Toto.
 
“Cuando se repite la tragedia comienza a nacer el humor”, sostiene Corina Romero, quien encarna a Carmen, muy requerida por los hombres del pensionado, su actuación deslumbra. “Lo que asombra de esta obra es que te encontras riéndote de cosas muy terribles, el humor en ese sentido, es más amoroso, más flexible y te permite llegar a lugares profundos”. La frase cobra sentido al pensar en Pepa (Julieta Carrera), que lleva el texto de Laferrere a un nivel que roza lo bizarro y lo payasesco. “Es un teatro muy físico el que hacemos”, afirma Romero. A Doña María (Teresa Murias), la inflexible madre, no le tiembla el puño cuando debe usarlo.
 
Las tres mujeres parecen presas en esa pieza de pensión que es como un ancla que las obliga a tocar fondo permanentemente. “En Querida Elena el desafío es tener al público tan cerca, pero necesitamos ese contacto, es un goce actoral”, sostiene esta actriz que cada sábado nos regala junto a sus compañeras una radiografía minuciosa de los convenciones sociales, los puntos cardinales morales endebles que nos identifican como sociedad. “Somos felices haciendo esta obra”, concluye Corina. Se nota, “Las de Barranco” estará sin dudas entre las mejores obras de este año, y por estos meses está en La Boca, verla es un placer.
 
Dónde y cuándo
Todos los sábados a las 19 hs en Teatro Querida Elena: Pi y Margall 1124 – Teléfono: 4361-5040 (facebook.com/queridaelenateatro). Entradas y reservas por Alternativa Teatral.