Construirán oficinas en Barraca Peña

Un proyecto de ley del Ejecutivo porteño propone ceder a Acumar la histórica construcción ferroportuaria del 1800. La iniciativa retoma otra de 2007 en la que se buscaba la puesta en valor del sitio patrimonial. Pero deja dudas sobre el destino del galpón que hoy alberga un antiguo galeón. Por Juan Manuel Castro

Construirán oficinas en Barraca Peña

 La primera conexión ferroviaria-portuaria que existió en Argentina puede convertirse en oficinas de Acumar si prospera un proyecto de ley del Ejecutivo porteño que le cede por 25 años el predio donde funcionó el complejo más antiguo de La Boca. Según la iniciativa, que espera ser tratada en la Legislatura, la Autoridad Cuenca Matanza Riachuelo aportaría 220 millones de pesos para la puesta en valor del sitio (avenida Don Pedro de Mendoza 2983, 3003/17), como así también para obras en el Paseo de la Ribera y para construir su sede, donde trabajarían unos 500 empleados.

 
“El proyecto de oficinas de la Acumar se inscribe dentro de un proyecto integral que incluye Ia restauración de Barraca Peña y Ia construcción del Paseo Costero del Riachuelo Etapa II. Busca dinamizar Ia zona, darle nuevas usos, y acercar el público que llega a la zona de Caminito a la vera del Riachuelo”, explica el segundo anexo del proyecto en el que intervienen el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte, a cargo de Franco Moccia, y el de Modernización, encabezado por Andrés Freire.
 
“Las oficinas estarán dentro de un predio histórico; cuyas primeras construcciones datan de 1774. Las que están hoy en pie son de 1860, y están puestas en valor. Se conocen como La Lanera y La Pulpería; también quedan restos de un viejo Galpón, bajo el cual se encuentra enterrado una embarcación del siglo XVIII. El conjunto incluye el puente ferroviario levadizo sobre el río (1913), Ia vieja Estación Barraca Peña (1865) y un nuevo zócalo comercial”, añaden.
 
Para eso, la Acumar transferirá, en principio, casi 220 millones de pesos a la Ciudad. De ese monto, 123 millones serán para hacer, del lado de Irala, un edificio de 5 pisos de hormigón o metálico con una superficie total de 4.405m2. El resto se usará para reparar La Lanera (8 millones), La Pulpería (14,5 millones), hacer parquizaciones (más de 5) y crear el Paseo Costero II (otros 68 millones). También se estudia abrir una calle paralela a Pedro de Mendoza en la parte trasera.
 
Para Milcíades Peña, ex legislador y ex director del Ente de Turismo porteño en épocas de Jorge Telerman, el proyecto es similar a uno que se impulsó en 2006 pero que quedó trunco tras la llegada de Mauricio Macri a la Ciudad. “La Barraca es un desastre como está, el paredón sigue caído, queda La Pulpería en estado de abandono, todavía esta apuntalada con las mismas maderas que puse en 2006. Por un lado, decimos en buera hora que hagan algo, pero tenemos algunas diferencias”, agrega quien actualmente preside la Asociación Civil Amigos de Barraca Peña.
 
La Barraca está protegida en el Código de Planeamiento Urbano como Área de Protección Histórica (APH). El arquitecto y vecino Gustavo Alberto Cañaveral, quien trabajó en el Corredor, se refiere al punto del proyecto que plantea bajar de Estructural a Cautelar el resguardo patrimonial: “Lo veo bien porque Estructural implica dejar los ladrillos tirados, en cambio Cautelar estima definir lo que se puede tirar o no, ver qué hay que poner en valor”. Cañaveral también advierte sobre contemplar el valor arqueológico de la Barraca.
 
En 2006, el Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado (ONABE) transfirió a la Ciudad la vieja estación ferroviaria y los tres edificios históricos fueron expropiados para su preservación. Durante 2007 se llevaron a cabo trabajos de remodelación y reciclado de la estación. Con la asunción de Macri en diciembre de ese año, la Unidad Ejecutora para la Promoción Turística de La Boca fue disuelta y el proyecto de puesta en valor del complejo fue desactivado.
 
A fines de 2008 se encontró en Puerto Madero un galeón del siglo XVIII que fue enterrado en el galpón histórico de Barraca Peña para preservar su madera. Cañaveral recuerda que para entrar el barco se removió el techo sin recaudos suficientes, lo que debilitó sus muros que se cayeron tras un temporal. Un amparo judicial le ordenó a la Ciudad reconstruir el lugar. Pero nada de eso ocurrió. Ahora, ese galpón se convertiría en una plaza seca, sin acceso al galeón.