"No existe protocolo para los barrios vulnerables"

Mientras el dengue sigue afectando con gravedad a la Comuna 4, se conocieron los primeros casos de Covid 19 en la villa 21-24 y en Zavaleta. En esta entrevista el presidente de la Junta, Ignacio Álvarez, cuenta qué está haciendo la comuna y remarca la escasa intervención del Estado porteño ante la crisis sanitaria y económica.

Por Martina Noailles

"No existe protocolo para los barrios vulnerables"

Durante los primeros meses de aislamiento, la Comuna 4 fue una de las que menos incidencia tuvo el virus en toda la Ciudad. Pero en los últimos días comenzaron los contagios en la villa 21-24 y en el barrio Zavaleta.

-¿Cuál es el protocolo que el Gobierno está implementando allí, teniendo en cuenta lo que ocurrió en la villa 31 donde los casos se multiplicaron por 100 en pocos días?  

-No existe protocolo para los barrios vulnerables aún. Desde el Ministerio de Salud señalan que están trabajando en uno a raíz de lo que ocurrió en la villa 31. Lo que sabemos es que están las unidades febriles en toda la comuna, pero no hay ninguna en la 21-24. Allí no hay más que los Cesac que no están preparados para esta situación, más allá de la vacunación. Las medidas de prevención del virus están basadas en la higiene así que el tema del agua es fundamental. Y en la villa 21-24 y en Zavaleta hay sectores sin agua, otros con baja presión y otros con agua contaminada, por lo que a los vecinos se les hace imposible higienizarse y desinfectar correctamente sus casas. Y el nivel de hacinamiento agrava la situación. El plan de contingencia lo desconocemos: seguimos pidiendo información necesaria para saber cómo actuar.  

-¿Cuál es el trabajo puntual de la Comuna durante esta crisis sanitaria?

-A través del decreto inicial del GCBA, las comunas fueron declaradas esenciales. Hoy si bien las puertas de la sede están cerradas, tenemos a casi la totalidad de los trabajadores cumpliendo funciones. Se hizo una redistribución de tareas. Estamos manteniendo nuestras tareas habituales de mantenimiento en la vía pública y también se está trabajando en la atención de la línea 147. Se comenzó a trabajar en el programa de adultos mayores para poder acercarles distintas alternativas para que salgan lo menos posible de sus casas. Fortalecimos la logística y junto a los trabajadores de la cuadrilla estamos acercando ayuda en la medida de los posible a la gran demanda de las vecinas y vecinos. Logramos poner un centro de vacunación más en el barrio de La Boca que no había sido contemplado. La mesa de salud en la 21-24 realizó una muy buena tarea, articulando con Ciudad un operativo que permitió vacunar a muchísimos abuelos y abuelas. Y ya estamos trabajando en el nuevo cronograma para comentar a vacunar al resto de los grupos de riesgo. La decisión de estar en cuarentena ha sido muy acertada con todo lo que ello implica y nuestro deber es velar por la buena salud de todos nuestros habitantes.

-En la Comuna 4 es muy grave el tema del dengue, ¿qué hace la Comuna en relación a esto?

-Lamentablemente, nuestros barrios se ven afectados fuertemente por el dengue, hoy de mucha más gravedad que el Covid-19. Desde el día que asumimos, denunciamos la falta de presencia del Gobierno de la Ciudad en esta problemática. Toda la campaña que realizó estuvo muy lejos de tener algún nivel de eficiencia: en esta comuna no alcanza con realizar la concientización de los vecinos, acá se necesita la intervención del Estado ya que contamos con barrios que se encuentran en condiciones sanitarias lamentables producto del abandono y la falta de políticas públicas, de obras y, en los barrios populares, la falta de urbanización que tantos años se lleva esperando. Es muy difícil afrontar la epidemia sin recursos para esos vecinos. Desde nuestro rol en la comuna hemos solicitado un sin fin de operativos y recursos al Ministerio de Salud de la Ciudad que no han llegado. Aquí es en donde resaltamos la importancia del cumplimiento de la Ley de Comunas, la cercanía y la territorialidad nos hubiera permitido ser más efectivos en esta tarea, pero lamentablemente aun el GCBA sigue centralizando los recursos y se le hace imposible atender la demanda. 

-Las consecuencias del aislamiento en los barrios populares se pueden percibir en los comedores, que están abasteciendo al doble de familias que antes de la pandemia. Sin embargo, el Gobierno porteño no está respondiendo con la celeridad necesaria.

-La cuarentena nos ha dado tiempo para poder prepararnos mejor y que no nos suceda los que ha pasado en otros países. Más allá de la buena decisión, esta cuarentena hace estragos en aquellos habitantes que viven en la economía informal o que han visto afectados sus ingresos. Los barrios más humildes, como los de esta comuna, sufren más y necesitan una mayor presencia del Estado. Estamos orgullosos de la sociedad que tenemos, de la solidaridad y de la capacidad de organización de vecinos, instituciones y organizaciones, pero eso no alcanza. Hoy es el GCBA quien tiene que dar respuesta a esta problemática y claramente la ayuda es escasa. 

 -¿Desde la Comuna se puede mejorar la situación de crisis económica de las familias con algún tipo de acción, articulación, etc?

-Como sabemos la comuna tiene muy pocas competencias, pero desde el día uno de esta gestión nos propusimos intentar atender todas las áreas sin darle la espalda a la sociedad. Hoy las comunas están realizando tareas que están muy lejos de las que realiza habitualmente, y la territorialidad nos ha permitido articular con el GCBA desde otro lugar. La crisis económica nos va a golpear muchísimo y esta comuna trabaja diariamente para poder llevar soluciones. El diálogo con el GCBA por momentos es muy malo, pero hemos logrado destrabar algunos mecanismos para brindar una mejor ayuda. Estamos atrás de muchas problemáticas en las que entendemos que el GCBA debe hacerse cargo. Me parece importante recalcar que la misma sintonía que tienen el Presidente de la Nación y el Jefe de Gobierno de la Ciudad, es la que hemos transmitido desde la comuna: de esta nos salvamos todos juntos y hemos puesto a disposición toda la estructura y los equipos de la comuna para hacer una tarea mancomunada.