El desfinanciamiento podría paralizar el Hospital de Clínicas

Desde el hospital, dependiente de la Universidad de Buenos Aires, advierten que  solo tienen presupuesto suficiente para funcionar hasta mayo.  El próximo jueves la comunidad de profesionales y pacientes realizarán un abrazo simbólico en la puerta de la institución ubicada en Avenida Córdoba 2351 para exigir los fondos que garanticen su continuidad.

El desfinanciamiento podría paralizar el Hospital de Clínicas

El recorte al presupuesto universitario, consecuencia de la prórroga del presupuesto 2023 que fijó el Gobierno nacional, deja al borde del colapso a las instituciones dependiente de la UBA como son: el Instituto de Oncología Ángel H. Roffo; Instituto de Investigaciones Médicas Dr Alfredo Lanari; Instituto de Tisioneumonología Raúl F. Vaccarezza y el Instituto de Investigaciones Cardiológicas Dr. Alberto C. Taquini. 

El Hospital de Clínicas “José de San Martín” atiende un promedio de 365.000 consultas y realiza más de 9.000 cirugías al año. Pasan por la institución en promedio 10.000 personas al día entre pacientes, familiares de pacientes, médicos, enfermeros, estudiantes y personal administrativo. Además de la atención a pacientes el hospital cumple una función docente en la formación de profesionales médicos y recibe al año aproximadamente 1.500 alumnos de la facultad de Ciencias Médicas que realizan las prácticas y residencias para formarse en 36 especialidades.

“Tenemos el mismo presupuesto de 2023 con un reajuste que no llega al 70%, cuando la inflación fue del 270%”, estimó el director de la institución médica, Marcelo Melo, en diálogo con Somos Télam  y explicó que con esa partida virtualmente congelada tienen que hacer frente a “la compra de medicamentos, que aumentaron de 800 a 1000%, o de los seguros de algunos aparatos para que sigan funcionando, por ejemplo el de hemodinamia, que pasó de costar 1 millón de pesos por mes a 13 millones de pesos mensuales desde enero de este año”.

En lo que respecta a los insumos hospitalarios, Melo aseguró que hasta diciembre de 2023 el hospital podía abastecerse a través de licitaciones cuatrimestrales, pero “ahora para enfrentar las nuevas licitaciones no solo no tenemos el presupuesto sino que la inflación hace imposible enfrentar un periodo cuatrimestral. Así que compramos cada dos meses y prácticamente todo se fue en medicamentos”.

 

“La necesidad hoy por hoy para poner en marcha el hospital son los diferentes gastos de insumos: medicamentos normales, de alto costo (que tienen un precio disparado prácticamente inviable) y materiales descartables”, explicó Melo en lo que adelantó podría implicar una posible paralización del funcionamiento del hospital.

Otro de los hospitales universitarios que depende de la UBA y es afectado por el congelamiento del presupuesto es el Instituto de Oncología Ángel H. Roffo.

Federico López Ponsati trabaja en el sector de turnos y apertura de historias clínicas de esa institución e indicó a Somos Télam que en los últimos meses “se disparó muchísimo la agenda de pacientes ingresantes (que asisten por primera vez) por la crisis en el sistema de salud, bajas de obras sociales por despidos o de prepagas por aumento” y explicó que “los turnos para ingresantes que antes tardaban dos semanas o un mes, hoy tardan 4, 5 o 6 meses”.

“La gente se derrumba y nosotros con ellos, es tremendo. La reprogramación de cirugías es moneda corriente y hay muchos pacientes con sus tratamientos parados”. Al tratarse de un centro oncológico donde se llevan a cabo tratamientos urgentes, López Ponsati se mostró “angustiado” por la demora en los turnos que día a día deben informar a los pacientes.

“Es gente que ya viene de dar vueltas y de rebotar en distintos hospitales”, explico el trabajador, en muchos casos por haber quedado sin obra social, producto de ser despedidos de sus trabajos o por haberse dado de baja de la medicina prepaga, luego de que por el DNU 70/2023 el Gobierno nacional les permitiera a estas empresas médicas aumentar mes a mes sus tarifas sin un tope establecido por el Estado.

El próximo jueves a las 11, los y las trabajadoras del hospital junto también realizarán un “Abrazo al Roffo” en “defensa de la UBA, la salud, la educación y la investigación pública”, convocado por el Colectivo de Trabajadorxs NoDocentes Auto-Organizadxs del instituto.