En las últimas semanas, vecinos y vecinas de ambos lados habían cortado el puente para reclamar que vuelva a abrirse el paso peatonal, cerrado desde que comenzó el aislamiento social.

Con la llegada de la pandemia, quienes debían cruzar para trabajar, asistir a un comedor o a buscar alimentos a las escuelas, debían hacerlo caminando por el mismo lugar que circulan autos y camiones. Esta situación ponía en gran riesgo a los peatones.

Desde Vialidad Nacional informaron que la decisión surgió de un acuerdo entre ese organismo, el ministerio de Seguridad de la Nación y el municipio de Avellaneda.

En la barquilla sobre la que se lleva a cabo el viaje de 77 metros se sumó una señalización que indica dónde debe pararse cada uno de los 18 pasajeros que constituyen la capacidad máxima actual.

En otros tiempos, el transbordador llegó a llevar a 30 personas más cuatro vehículos.

Después de seis décadas inactivo, el transbordador se había vuelto a poner en marcha en 2017, luego de la realización de importantes obras. Pero tras su inauguración, todo volvió a ser como antes