En las últimas semanas, el barrio de La Boca cuenta con una sede de “Punto Digital”, una propuesta lanzada por el Gobierno nacional para buscar reducir la llamada “brecha digital”, en momentos en que la segunda ola de la pandemia vuelve a hacer cada vez más necesario el acceso a internet para hacer tareas cotidianas, trabajos y estudios, evitando la presencialidad.

La propuesta se puso en marcha en la nueva sede de CasaSan, ubicada en Alte. Brown 1351 y cuenta con 16 computadoras, una sala de microcine provista de proyector y una de entretenimiento con consolas de videojuegos. “Contamos con acceso gratuito a internet, para todos aquellos pibes y pibas que lo precisen. Realizamos trámites, desde inscribir al Progresar, sacar trámites de ANSES o SUBE, entre otros. En el cine, proyectaremos una película por semana, y en la consola, cubriremos la parte recreativa para que nuestros jóvenes puedan jugar sus videojuegos favoritos”, explica Mercedes Frassia, directora de la fundación que cuenta con otra sede en Olavarría 815, donde se brindan diversos talleres culturales y deportivos para grandes y chicos.

Sumado a ello, en el corto y mediano plazo habrá más actividades en CasaSan. “Hicimos un convenio con el programa Adolescencia y va a haber 6 talleres informáticos: Redes, Iniciación a la informática, Edición de video, Edición de fotos, y otros, todos gratuitos. Y también estamos firmando un acuerdo con el Ministerio de Trabajo para dictar aquí cursos informáticos”, agregó la directora del espacio de 350 metros, donde se distribuyen 6 aulas.

Además, la fundación obtuvo un Mecenazgo, que le permitirá dar otros dos cursos virtuales, en este caso, de Mercado Electrónico y Community Manager. Con apoyo de la firma Andreani, se dictará también otro taller, en este caso de logística.

El Punto Digital CasaSan permanecerá abierto a pesar de las recientes nuevas restricciones. Lo hará en el horario de 14 a18 horas, de lunes a viernes.

La brecha digital en el Sur

“Punto Digital” tiene ya más de 560 sedes a lo largo del país. En su reseña oficial, la Secretaría de Innovación Pública, de la que depende, sostiene que el objetivo del programa es “desarrollar e implementar acciones destinadas a promover la inclusión digital adaptadas a la realidad de cada comunidad”.En los discursos del acto de inauguración, funcionarios y dirigentes presentes destacaron la importancia de contar con este espacio en la zona sur de la Ciudad, que sufre la llamada “brecha digital”. “Esta es una de las comunas más pobres de Buenos Aires, y es necesario poder incluir a todos los pibes y pibas de La Boca”, afirmó la legisladora María Rosa Muiños. Pilar Araneta, a cargo del programa, precisó que “este espacio va a tener un gran impacto en los y las jóvenes de La Boca ya que van a poder capacitarse, entretenerse y acceder a las diversas políticas nacionales”

Malcolm, a su vez, hizo referencia a la “contención, educación y también esparcimiento” que decenas de pibes y pibas recibirán en el nuevo espacio de CasaSan, la fundación que hace años realiza tareas en La Boca para ayudar a las y los pibes que sufren adicciones a salir de ellas, brindando oportunidades y capacitaciones.

Ya en 2014 un informe del CONICET detalló que de los adolescentes de los considerados “sectores medios” de la población porteña, el 90% ingresa a Internet a diario y el 10% más de 3 veces por semana. Por el contrario, en los llamados “sectores populares”, sólo el 50% ingresa a diario, el 30% más de 3 veces por semana y el 20% ocasionalmente. Lejos de mejorarse, la desigualdad se profundizó con los años.

Más acá en el tiempo (2020), el Centro de Estudios Metropolitanos amplió la investigación. Definió que casi 30 mil estudiantes de escuelas públicas primarias y secundarias viven en hogares sin acceso a Internet, y que dos tercios de ellos no tienen siquiera teléfono celular. Se trata del 12% del alumnado de la Gestión Privada y el 22% de los concurrentes a escuelas primarias públicas.  En cuanto a los secundarios, los porcentajes descienden considerablemente, pero todavía se registra que el 16 por ciento de les alumnes de esta franja educativa no tiene Internet en sus hogares.

En los barrios populares se caracteriza por una marcada falta de conectividad. Un informe de la Defensoría del Pueblo porteña mencionó que “el servicio de internet suele ser más caro para los vecinos y vecinas que viven en las villas que para quienes viven en los demás barrios de la Ciudad, además de presentar una mala calidad”. En cuanto a los datos móviles, la otra opción para acceder a internet, el servicio es muy costoso, por la necesidad de recurrir al plan prepago, con tarifas más elevadas.