La CONADEP al escenario

El viernes 7 de julio se estrena “Una tarde en el Delta”, una obra de teatro que, a través del relato de tres amigas, aborda la experiencia de haber sido parte del equipo que tomó testimonio a familiares y sobrevivientes del terrorismo de Estado, en 1984. Las protagonistas son actrices del Circuito Cultural Barracas y una de ellas fue trabajadora de la CONADEP.

La CONADEP al escenario

Nina extraña las medialunas de la panadería San Juan de La Boca. Extraña el mate, mucho. Y extraña charlar con sus amigas, a quienes espera con cierta prudencia. Patricia y Adriana llegan al Delta, recargadas de objetos, ansiosas y torpes. Un poco pasadas de rosca, entre el fastidio del viaje y la incertidumbre por la circunstancia en la que se encuentran. Con algo de tristeza, pero con alegres recuerdos vienen a cumplir la voluntad de su fallecida amiga Nina: arrojar sus cenizas en el río. A las tres mujeres las une una amistad forjada durante su trabajo en la CONADEP.

Así empieza “Una tarde en el Delta”, la obra escrita por Jorge Huertas y María Eugenia Lanfranco que se estrena en julio y que homenajea a las y los trabajadores “no notables” de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, un órgano creado para investigar la desaparición forzada de hombres y mujeres producidas durante la dictadura militar que acababa de terminar en la Argentina. La CONADEP estaba encabezada por un grupo de personas reconocidas –los “notables”- como el escritor Ernesto Sábato, el rabino Marshall Meyer o la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú.

 

En primera persona

En la vida real, María Eugenia Lanfranco, Irene López, Nora Luján y Lilia Toranzos, las actrices de la obra, también son amigas. Unidas por el teatro comunitario y el Circuito Cultural Barracas, es la primera vez que se animan a probar suerte con una obra propia.

“Hace más de una década que tenía ganas de hacer una obra sobre esto”, cuenta María Eugenia, coautora y actriz de la obra, sobre lo que define como el trabajo más importante de su vida: el que hizo, hace 40 años atrás, cuando tenía apenas 19 años y acababa de terminar la dictadura. Sus recuerdos y vivencias alimentaron la pluma de Jorge Huertas, autor de la obra, quien las dirige con la asistencia de Andrea Zitrynovitch, también actriz del Circuito: “Es otra dinámica de trabajo, no es el teatro comunitario -comenta Andrea-. Creo que la temática está abordada desde un lado amable y didáctico, accesible al público general. Es una obra sobre la democracia. Mucha gente desconoce cómo se trabajó en la CONADEP, aunque lo vimos un poco en ‘Argentina, 1985’ poco se sabe de la cocina de eso”.

Entre el crucigrama y el mate, en la obra Patricia y Adriana conversan sobre la CONADEP, sobre su amiga Nina y sobre la película que relata el juicio a las Juntas en 1985. Ellas lo vivieron desde adentro. Y nos regalan, con su relato, destellos de recuerdos que no tenemos pero que hacemos propios: el segundo piso del Teatro San Martín, donde estaban las oficinas donde todos los días cerca de cien personas escuchaban el horror, mejor dicho, el terrorismo de Estado (desplegándose, ejerciéndose), en los testimonios de familiares, testigos y sobrevivientes.

Como artesanos de la escucha, las y los trabajadoras de la CONADEP hilaban las pistas: “un ladrido de perro, una cortina metálica que subía, un depósito de inodoro que perdía, eran indicios de que esas personas podrían haber estado en el mismo centro clandestino”, cuenta María Eugenia sobre aquellos días. El trabajo de esa Comisión fue clave en el juicio a las Juntas, y que a nivel internacional se constituyó en referente en materia de rendición de cuentas por crímenes de lesa humanidad.

“Nosotras somos amigas hace mucho y tenemos mucha confianza mutua”, comenta la actriz Lilia Toranzos sobre la experiencia de trabajar con sus compañeras. “Es la primera vez que trabajo con un director que no es del Circuito y tenía miedo de no entender de qué me estaban hablando, pero cada uno de los ensayos ha sido un aprendizaje. Acá estamos mucho más expuestas, pero siempre decimos que el paso al ridículo lo dimos hace mucho”, cuenta mientras se ríe sobre su primera experiencia teatral sin el sostén coral y comunitario que ofrece el Circuito. Para Nora Luján también es una experiencia novedosa actuar fuera del Circuito. Encuentra contención en sus compañeras y amigas y se siente convocada por la temática de la obra: “Sé de hace mucho tiempo que María Eugenia estaba escribiendo esto, para ver qué hacía con esta vivencia que fue tan importante no solo en su vida sino en la de este país. Y cuando nos propuso probar lo que habían escrito con Jorge, me resultó entusiasmante. Pensé que solo iban a ser unos ensayos y no creí que nos convocaran para hacer la obra. Y la verdad que es muy gratificante, es una experiencia muy distinta al Circuito y además el tema que toca no está abordado desde la solemnidad, sino desde una manera humana y cotidiana”, dice al finalizar el ensayo. 

La obra está acompañada por fotografías del Delta, tomadas por Juan Carlos Imbrogno, también vecino del Circuito, por el trabajo de Pedro Cela, quien aporta fotografías de objetos de la CONADEP, y por los grabados del Delta de Antonio Cela. Se estrena en el Teatro El Popular (Chile 2080) el viernes 7 de julio y continúa hasta el 11 de agosto.

📌Viernes de julio 
🕰️20.30 hs
🧭 Teatro El Popular 
📍Chile 2080. CABA

🎟️ENTRADAS: http://www.alternativateatral.com/obra84104-una-tarde-en-el-delta

  • Conocé más sobre Maria Eugenia Lanfranco, vecina de La Boca y trabajadora de la CONADEP, en este reportaje que le hicimos en Sur Capitalino.