El teatro de la Ribera forma parte del “Complejo Teatral de Buenos Aires”, que está bajo la tutela del Gobierno de la Ciudad junto a otras cinco salas teatrales. Sus trabajadores y autoridades observaron que en los últimos años la sala del teatro que donó el maestro Benito Quinquela Martín tuvo poca actividad y que los vecinos no se acercan como les gustaría. Así surgió el festival El Tornillo, donde habrá espectáculos para grandes y chicos, teatro, danza, títeres, música, fotografía y artes plásticas. Todo totalmente gratuito.

“La idea es integrar el barrio, revalorizar su identidad. Hacer un puente con la comunidad boquense y los trabajadores del complejo teatral. Sentar un precedente, un puntapié inicial, una réplica en los otros espacios culturales de la ciudad”, asegura Fabricio, sonidista del teatro. Sebastián coincide. “Hay una necesidad de habitar la sala, porque tiene poca programación en comparación con otras del complejo. Y por otro lado, reivindicar a los trabajadores del complejo teatral, su laburo. Por ejemplo, el que hace prensa es director, el que hace sonido es músico, el que hace luces es bailarín. Es decir, en todas las áreas hay arte, pero no tienen la oportunidad para mostrarlo”.

Ana María Monti es la directora general del Teatro de la Ribera y comparte cierta mirada con los trabajadores acerca de la problemática que atraviesa el teatro desde su fundación en 1971. Pero afirma que “la obra de Benito llegó hace dos años y eso generó un gran cambio en el teatro”. Habla del musical Benito de La Boca, basado en la vida del artista y su amigo Juan de Dios Filiberto, que tuvo mucho éxito entre las y los vecinos del barrio. Monti tiene expectativas de que, ahora, el festival también “explote de gente, que hablen todos, desde las autoridades del Gobierno de la Ciudad hasta los vecinos”.

“El festival tiene el nombre El Tornillo porque es para la comunidad. La idea es compartir el arte y la cultura con los vecinos del barrio”.

El legado de Benito

“Es una forma de hacerle un homenaje a Benito, él gestionó este espacio, donó el teatro y la escuela. Hizo el jardín. Por eso el festival tiene el nombre El Tornillo porque es para la comunidad. Es un bien para la comunidad. Es hacerlo porque nos gusta, todos hacemos cultura y la idea es compartirla con los vecinos del barrio. Compartir el arte”, reflexiona Celeste Faillace, coordinadora de sonido.

Hace más de 70 años, Quinquela creó la Orden del Tornillo, una ceremonia donde agasajaba y premiaba a locas personas cultoras del bien, la verdad y la belleza. Su imperativo era darle “coherencia a la locura”. Ahora, el Festival El Tornillo busca homenajear a Benito, con la producción artística de quienes habitualmente están detrás o debajo del escenario, además de promover la autogestión y ofrecer a la comunidad espectáculos de calidad con los recursos técnicos, el espacio y el capital humano del complejo.

Al igual que sus compañeros, Sebastián reafirma su rol como trabajador. “Es un teatro público y hay que protegerlo. Hoy lo público está en disputa y la única forma de protegerlo es habitarlo, generando contenido. También hay una disputa con los trabajadores públicos y una concepción de que somos vagos. Tenemos bajos salarios y adentro de lo público hay gente con mucho talento laburando por dos mangos. Así que es cuidar a los trabajadores y a nuestro teatro”.

Si bien los trabajadores van rotando por los distintos teatros, cada uno tiene su corazón especial sobre el de la Ribera, donde la única planta permanente es seguridad y limpieza. Reconocen que en el último tiempo hubo poca programación y que luego de la pandemia se fue profundizando. Antes se pensaba desde la Ribera, ahora se piensa desde el Complejo Teatral de Buenos Aires. Fabricio también reflexiona: “Hay que pensar la periferia del lugar, el barrio de La Boca. La identidad del festival es lo colectivo, la horizontalidad de la creación. Es un festival distinto, donde todos estamos aprendiendo, es algo nuevo”. Andrea Sepacosta, también sonidista, agrega, “es el amor de los compañeros, es el corazón que nos abraza entre todos, desde cada uno poner un granito de arena”.

“Es la primera vez que se hace un festival de los trabajadores y tiene la importancia de que es oficial desde el complejo teatral. Que se haga de abajo para arriba, pero entre todos. De autogestión, de hablar entre los compañeros, de lo que piensa cada uno”, destaca Sebastián sobre ese algo nuevo que se está gestando en el Teatro de la Ribera. “Tiene una característica propia de La Boca de Benito, de ser asamblearia, una pequeña república”, definen.

Para todos los vecinos

El festival El Tornillo se realizará los sábados y domingo del 8 al 29 de marzo de 15 a 18hs en el Teatro de la Ribera, Av. Pedro de Mendoza 1821, La Boca.

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