Lipovetzky le respondió así al presidente electo, Javier Milei, quién señaló el lunes que “hay que derogar” la ley y “entender que es un contrato entre partes”.

En primer lugar, el diputado subrayó que: “El presidente no puede derogar una ley por decreto porque sería cuestionable jurídicamente. Puede ser por DNU pero sería polémico e insostenible desde el punto de vista judicial. La ley para derogarla tiene que salir por otra ley”.

En este sentido, recordó que aún “no está claro qué mayoría tendrá Milei para avanzar con esta legislación”.

Pero, además, sostuvo que no se trata de un intercambio donde “las dos partes están en igualdad de condiciones”. “No sólo en Argentina sino en muchísimos lugares del mundo hay leyes que regulan este tipo de vínculo equilibrando una relación desigual. Lo mismo es el derecho al trabajo o el derecho del consumidor. Son relaciones desiguales entre privados”, enfatizó.

La norma impulsada en 2019 y sancionada en 2020 “tuvo en cuenta muchas denuncias de los inquilinos” como, por ejemplo, “que dejaban el mes de depósito y, dos años después, al finalizar el contrato, se lo devolvían a valores históricos cuando hubo devaluación por inflación”, o “regular como se hace cuando hay una reparación urgente y el propietario no le responde al inquilino”.

“La ley trató de paliar estos abusos. Por supuesto, en un contexto inflacionario como el que hay, no funcionó en cuanto a la actualización (de los contratos) y generó una retracción de la oferta. Era un tema a resolver y el Congreso hace muy poco la reformó pensando en eso”, explicó.

Sin embargo, el presidente de la Federación de Inquilinos Nacional, Gervasio Muñoz, alertó que la declaración ya generó consecuencias. Desde ayer a la mañana se suspendieron las firmas de los contratos de alquiler esperando lo que suceda”, advirtió Muñoz en declaraciones a Radio 10 y AM 750, y agregó que esta situación se agrava aún más por el hecho de ser casi a fin de mes.

Fuente: Télam