Ejercitar la villa para tener memoria
Teatro x la Identidad brindó una función en la Escuela Popular de Salud Comunitaria del espacio “El Hormiguero” de la villa 21-24. Además de visibilizar desde el arte la búsqueda de los hijos e hijas de desaparecidos que fueron apropiados en dictadura, las obras de TxI desentierran los recuerdos de las luchas por los derechos fundamentales en todo el país.
En los 70’, como nos dicen quienes han caminado nuestros pasillos entonces, las primeras casillas de la Villa 21-24 se sumergían en la precariedad y en la batalla cotidiana de conquistar derechos fundamentales: los primeros cables para la luz, las canillas comunitarias de agua, un centro de salud, cloacas, documentación para los vecinos, ladrillos para los ranchos… En fin, un Estado que nos viera como lo que somos, personas. Fue así que, hilados por estas necesidades, se creó la Junta Vecinal integrada por gente con la voluntad de hacer de la villa un lugar más habitable. En el camino, en una Argentina oscura, la represión era moneda corriente como la desaparición de personas, el Plan de Erradicación de Villas y nuestros pibes llevados a Malvinas… circunscripto en una realidad económica que hambreaba a todos los barrios populares de la época. Esas huellas son las que sellaron la identidad de este barrio en la Comuna 4 que todavía late con su memoria.
“Teatro x la Identidad” no es sino otra manera de traer todos esos recuerdos, todas las ausencias, todas las falencias y batallas a una coyuntura urgente donde, otra vez, el discurso de los Derechos Humanos se ve avasallado por la apología de la violencia directamente desde las cúpulas del Estado. Los espacios de encuentro, de abrigo, de debate se vuelven semilla cuando todo parece marchito. Acá nomás, cerca de las vías cruzando Osvaldo Cruz, sobre la calle Zavaleta en la Manzana 11 está la Escuela Popular de Salud Comunitaria del espacio “El Hormiguero”. La obra “El Poncho”, de Patricia Zangaro, interpretada por Mónica Felippa, fue la excusa perfecta para repensar nuestro barrio.
“‘El Poncho’ se propone como una indagación sobre los modos en los que un recuerdo traumático irrumpe en el lenguaje. Una mujer que se ha refugiado en un pueblo lejano para evadir la oscuridad de una época vuelve a encontrarse con un acontecimiento atroz a pesar de la imposición social del olvido”, dice la reseña de la autora. Y sintetiza su esencia: “La memoria se abre paso a través de las pausas, los puntos suspensivos, la reiteración, las digresiones, los estereotipos, para reponer lo que el miedo, la violencia y la negación pretendieron borrar”.
Teatro x la Identidad refresca los desafíos de los integrantes de la Junta Vecinal, secuestrados en 1976: mirar el pasado para comprender nuestro presente y lo que necesitamos para el futuro.
Celia González, histórica vecina de la Villa 21-24, nuestra referenta en DDHH, nunca dejó de gritar los nombres de los desaparecidos de la Junta Vecinal: Teodoro Urunaga, Oscar Zalazar, Ricardo Ortiz y María Ester Peralta -que estaba embarazada al momento de su secuestro-. “No sé cómo explicarlo pero ver la obra me hizo ir hacia adentro, lo sentí en la piel, me hizo viajar porque a nosotros nos pasó lo mismo en el barrio. Hubo noches en que los milicos caían con megáfonos a decir que apaguemos las luces, que encerremos a los perros, y no entendíamos qué pasaba”.
Celia no olvida que en la tele llamaban subversivos a todo aquel que se organizaba, que había vecinos que no regresaban de los arrestos azarosos y que predominaba el miedo: “Creo fundamental que cada vez más teatro se acerque al barrio, sobre todo de este tipo. ¡Quién sabe si entre 100 mil habitantes acá no hay algún nieto de las Abuelas!”.
Gladys Salazar, integrante del espacio de El Hormiguero en el barrio, es hermana de uno de los desaparecidos, Oscar Salazar. Además, es cuñada de María Ester, pareja de Oscar, quien fue secuestrada con seis meses de embarazo. “El último dato que tenemos es que María Ester estuvo en el Centro de Detención Clandestino Puente 12, en La Matanza. A nuestros compañeros de la Junta Vecinal se los llevaron el 29 de abril del 76 y aparecieron fusilados en Parque Centenario en mayo de ese año”, dice. Hacer memoria, para cualquier familiar que sigue buscando se vuelve vital: “Mi cuñada estuvo con vida hasta al menos el 18 de mayo de 1976, creemos que fue para que pueda tener al bebé que buscamos. ¡No vamos a parar hasta encontrarlo”.
Ejercitar la villa, entonces, es caminar por el barrio. Mirar el pasado para comprender nuestro presente y lo que necesitamos en DDHH para el futuro. “Teatro x la Identidad” refresca los desafíos que aquella Junta Vecinal desaparecida tenía. Hoy, la Villa 21-24 todavía se encuentra en riesgo eléctrico porque la Justicia dejó de presionar al Gobierno de la Ciudad -que gestiona la Capital Federal desde 2007-. Entre Aysa y el Instituto de Vivienda de la Ciudad no garantizan el agua segura para 65 mil personas en el barrio, las obras están inconclusas. La represión estatal, y lo hemos visto con casos recientes donde el mismísimo secretario de Seguridad de la Ciudad dirigió una razzia, sigue más punzante que nunca. Los comedores y merenderos de nuestros pasillos están colapsados en listas de espera y el Ministerio de Capital Humano no empatiza, no entrega alimentos.
La actriz Mónica Felippa, que interpretó “El Poncho”, expresa que leer la política en clave cultural nos acerca, independientemente si somos o no de las villas. “Los artistas no somos el enemigo del pueblo. Con ‘Teatro x la Identidad’ nos replanteamos nuestra historia como país, y espero que cada vez más actores y actrices vengan a los barrios como la 21-24 porque la gente no solo busca comer comida hoy sino alimentarse de estos encuentros tan valiosos que nos mantienen más unidos”.
Si tenés dudas sobre tu identidad
Naciste entre 1975 y 1983, y creés que podés ser hijo o hija de personas desaparecidas durante la última dictadura cívico militar, podés comunicarte con Abuelas de Plaza de Mayo, por teléfono al +54 11 4384 0983 o ingresar al sitio abuelas.org.ar.
También podés contactarte con la Conadi al 0800-222-CONADI (266234), por correo electrónico a conadi@jus.gov.ar o acercarte a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en 25 de Mayo 552, piso 10, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Tanto en Abuelas como en Conadi el trámite es gratuito, personal y confidencial.