Durante todo el año, los y las trabajadoras resistieron en sus puestos de trabajo a pesar de la falta de autoridades en la mayoría de las áreas, el desfinanciamiento total y el hostigamiento y la estigmatización por parte de la gestión encabezada por el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona y el secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños. Desde ATE denunciaron que la única política que llevó adelante la gestión fue desarmar, desarticular y vaciar la Secretaría de Derechos Humanos.

El desprecio por las políticas públicas se coronó con el anuncio del cese de 2500 contrataciones a partir del 1° de enero en el marco de la más grande incertidumbre. Sin información oficial, con trascendidos que hacían presuponer que pueden pagar las indemnizaciones correspondientes por la ley de contrato de trabajo, con el ofrecimiento de un magro plan de retiro “voluntario” en cuotas.  

Hace una semana, trascendió que iban a dar de baja los incentivos, una suma extra que los y las trabajadoras cobran para compensar los bajos salarios de la administración pública y, la última estocada la dieron el lunes, un día antes de la navidad, cuando avisaron que no renovarían las contrataciones transitorias.

Con todas estas medidas, más las tandas de despidos que se fueron dando a lo largo del año, la Secretaría de Derechos Humanos queda prácticamente vacía, al igual que el Archivo Nacional de la Memoria y los sitios de Memoria que dependen de ella.

Miles de familias comenzaran el año nuevo sin trabajo y otros tantos trabajadores con la angustia de no saber si el 2 de enero van a poder volver a sus oficinas o van a ser recibidos con represión policial como ya ocurrió en otros lugares del Estado.

Frente a este atropello, los y las trabajadores convocan a un abrazo a la Secretaría de Derechos Humanos este viernes 27 de diciembre desde las 17 para repudiar la impunidad de este Gobierno y defender los avances que las políticas de Memoria, Verdad y Justicia trazaron en estos años.