Soberanía informática

En plena cuarentena nació la cooperativa Fray Luis Beltrán, jóvenes con conocimientos técnicos que se dedican a reciclar computadoras, hacer talleres de capacitación tecnológica y tender puentes con los movimientos sociales de barrio.

Soberanía informática

Cuando la Cooperativa Darío Santillán solicitó donaciones de computadoras para sus talleres de Artes Gráficas y Serigrafía, la primera respuesta que recibió fue de otra cooperativa del barrio: la Fray Luis Beltrán. Al principio no sabían de quiénes se trataba, pero en seguida se despejó la duda: “Somos de la Organización Social y Política Los Pibes, nos pasaron el mensaje de ustedes por medio de la FM Riachuelo y queremos colaborar”, explicó Josué. Del otro lado Maxi, del taller de Artes Gráficas, recibió el llamado con satisfacción y algo de sorpresa: “Difundimos el pedido de computadoras por redes sociales pensando en gente de clase media que quizás haya cambiado su equipo y nos podía donar la anterior, pero la respuesta más clara que tuvimos fue de los compañeros del Centro Los Pibes, que están en la misma que nosotros”, cuenta. A partir de ese entusiasmo compartido se gestó un encuentro entre las dos cooperativas, que se pusieron en plan de mutua colaboración.

Contra la dependencia tecnológica

La Cooperativa Fray Luis Beltrán es un proyecto tan novedoso como reciente: se conformó hace solo dos meses, durante la cuarentena. Pero sus integrantes ya venían organizando talleres en la Casa de Atención y Acompañamiento Comunitario -CAAC- Los Pibes, en la calle Suárez casi llegando a Almirante Brown, allí donde se despliegan los murales que engalanan esta y otras esquinas del barrio con el estilo inconfundible del artista popular Lucas Quinto.

“Trabajamos en el área de tecnologías y recuperación de equipos en desuso, para eso hacemos talleres de reciclado y mantenimiento de computadoras” cuenta Oliverio, otro de los integrantes del proyecto, y agrega: “Buscamos compartir conocimiento comunitario en estas áreas. Sabemos que hay otros grupos que hacen un trabajo parecido, pero más desde sectores medios. Nuestra idea es aportar este conocimiento y este servicio a las organizaciones sociales, a la comunidad”. En la charla también se cuelan términos técnicos: obsolescencia programada, brecha digital. Para hacer pedagogía sobre estas cuestiones y dar a conocer el trabajo que hacen, tienen una columna radial que llaman Cibertrinchera, en el programa Rompé el cerco que emite la FM Riachuelo 100.9. Con ellos comparten el espacio de trabajo en la misma sede social de Los Pibes, y más: antes de conformar la cooperativa, ya arreglaban equipos para la radio comunitaria.

En la imagen de portada del Facebook de la cooperativa están San Martín y el fraile franciscano Luis Beltrán. A primera vista la referencia sorprende ya que, hasta donde se sabe, el Ejército de los Andes no manejaba computadoras. Sin embargo, la relación con el proyecto que ahora reivindica a un personaje clave de nuestra independencia cobra sentido cuando Josué nos explica el porqué: “El chabón –Fray Luis Beltrán— estuvo en el Ejército de San Martín, era el que le arreglaba todo, desde las botas hasta las armas. Se sabe que convirtió las campanas de una iglesia en cañones que usó el Ejército Libertador. De algún modo nos proponemos hacer eso mismo: reciclar la tecnología que no es nuestra, que se fabrica pensando en otra lógica, y ponerla al servicio de un proyecto popular”.

Esta cooperativa de jóvenes técnicos integra la UTEP, Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular, al igual que los demás proyectos laborales de la organización Los Pibes. Josué y Oliverio no conocen otro grupo de trabajo que se dedique a reciclar equipos de computación en toda la UTEP (que abarca a miles de cooperativas en todo el país), aunque la pregunta los motiva a averiguar mejor. Por ahora, coordinan esfuerzos y reciben apoyo de la red Cibercirujas, promotores del Software Libre y la lucha contra la brecha digital “en un sistema donde constantemente las lógicas del mercado se esfuerzan por ir en la dirección contraria”.

La brecha digital es la desigualdad en el acceso a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y la diferencia que existe entre aquellas comunidades que cuentan con acceso a internet y aquellas que no. Quienes integran la Fray Luis Beltrán tienen claros sus objetivos, que van más allá de poner a punto algunas máquinas usadas: “Las tres líneas que planteamos son: combatir la obsolescencia programada, es decir, recuperar computadoras y hacerlas accesibles para las familias; la formación, brindar el conocimiento para saber utilizar los equipos de los que se disponga; y lograr una conectividad alternativa, que pueda prescindir de la dependencia de las empresas”, explica Oliverio. Josué amplía: “Nuestro proyecto es parte de la creación de una economía popular diferente, y parte de eso es el intercambio que podamos generar por fuera del sistema monetario capitalista”. Así fue que buscaron el contacto con el taller vecino de Artes Gráficas y Serigrafía y les ofrecieron, sin pedir nada a cambio, entregarles computadoras; no faltó más que encontrarse para que, a la vez, los beneficiarios de la donación les ofrecieran colaborar con impresiones, el diseño del logo de la cooperativa o lo que pudieran necesitar.

En las cooperativas del barrio algunos manejan mejor la tecnología, otros distintas máquinas y oficios. Pero todos hablan un lenguaje común: el del apoyo mutuo y la solidaridad.

 

Cómo conectarse

La Cooperativa Fray Luis Beltrán recibe computadoras usadas para reciclar y hacer talleres.