Otra reforma en secundarios
El Ministerio de Educación porteño decidió implementar una nueva transformación en las escuelas medias de la Ciudad. Te contamos de qué se trata el plan piloto que funciona en 33 colegios y que ya genera polémica.

El Gobierno porteño comenzó a implementar este año una nueva reforma en las escuelas secundarias de la Ciudad. La transformación que plantea el plan “Buenos Aires Aprende” será gradual, pero ya está en marcha en 33 colegios “pioneros” -18 de gestión estatal y 15, privada- que decidieron participar de la prueba impulsada por el Ministerio de Educación a cargo de Mercedes Miguel. Según delegados del sindicato UTE, la implementación de la reforma en esas escuelas desplazó de sus cargos al 50% de los docentes, fundamentalmente suplentes e interinos.
Pero el plan no sólo flexibiliza aún más las condiciones laborales de los docentes, sino que también empobrece la calidad educativa de las y los estudiantes secundarios. En medio de una crisis económica profunda, con nuevos recortes en programas sociales, la juventud de los sectores vulnerables se ve doblemente atacada. Lejos de contener, la escuela se adapta a la precarización y aplica una reforma que hipoteca el futuro.
La fundamentación oficial que hace el gobierno en el Documento Marco de Buenos Aires Aprende es que “se presentan dificultades estructurales que limitan la capacidad del sistema educativo para adaptarse a las demandas del siglo XXI”. Frente a este diagnóstico, contraponen una enseñanza centrada en los aprendizajes fundacionales (principalmente lengua y literatura, matemática e inglés), mientras que las demás asignaturas serían dictadas de manera conjunta, similar a la modalidad de las escuelas primarias (Ciencias Sociales, Ciencias Naturales, entre otras). De esta manera, los y las estudiantes de las secundarias no accederían a los contenidos estructurales de Historia, Biología, Geografía, Educación ciudadana -entre otras materias de los planes de estudio-, sino que abordarían los contenidos a partir de un proyecto interdisciplinario optativo.
“El perfil del egresado es una persona dócil, sumisa, sin pensamiento crítico. Si bien lo establecen como principio, no hay ninguna referencia a la grupalidad ni a lo colectivo”
En relación a esto, Sol Agüero, profesora de Cerámica Artística y ayudante en la Escuela Superior de Educación Artística “Manuel Belgrano” de Barracas indicó que los impactos pedagógicos de la reforma atienden a “preparar a un cuerpo estudiantil para una vida más precaria laboralmente. Tenés que aguantarte todo, tenés que seguir. Sin embargo, una educación pensada para el mercado es una educación efímera. Lo que me deja esta reforma es que nunca pisaron una escuela”.
¿Los chicos no aprenden?
En los barrios de la comuna 4 las condiciones de vida de niños, niñas, adolescentes y jóvenes adquieren una dimensión adversa. Incendios en conventillos, desalojos, trabajo informal, precario y flexibilizado, crisis habitacional, hacinamiento, problemas nutricionales, criminalización de la pobreza y de la juventud, familias monoparentales, entre otras. A ellas, se suman las problemáticas de la escuela como institución: problemas edilicios, dificultad en la obtención de vacantes, viandas alimentarias precarias y becas de apoyo económico insuficientes, entre otras.
Sin embargo, estos factores que dificultan la permanencia de niños y jóvenes en la escuela, no son considerados ni abordados en la reforma que se implementó. “Esta reforma no puede resolver nada si son los mismos que hicieron la Nueva Escuela Secundaria y no hicieron un balance de los errores que tuvieron. Tampoco puede resolver nada si no acude a la comunidad para que participe y proponga los lineamientos que quiere”, afirmó Patricio de Luca Lemos, profesor de Ciencia Política, desplazado de sus cargos en la Escuela de Educación Media N° 3 “República de La Boca”.
Por el contrario, para el Ministerio de Educación estos factores -si bien dificultan los procesos de aprendizaje y las trayectorias educativas- pueden ser superados a través de la resiliencia, tal como explicitan en su Plan Estratégico: “Son 44 las escuelas secundarias que podrían catalogarse como «resilientes», comunidades educativas que dan cuenta de que aprender es posible a pesar de los condicionamientos del contexto”.
Marcela Prada es docente y delegada del Liceo Comercial N° 3 de Barracas por la Corriente de les Trabajadores de la Educación (CTE) en el sindicato UTE. Según su experiencia responde: “No, no resuelve. Hablamos de la educación emocional, ‘si en dos días te desalojan, vos respirá’. No proponen que converses con tus compañeros, te organices y pienses”. Del mismo modo, Mercedes Rabanal profundizó en los factores que están de fondo detrás de esta política educativa y sostuvo que “el perfil del egresado es una persona dócil, sumisa, sin pensamiento crítico. Si bien lo establecen como principio no hay ninguna referencia a la grupalidad ni a lo colectivo. El pensamiento crítico no se construye solo, en términos individuales, sino desde lo colectivo, reconociendo que uno es parte de una historia. Todo esto no está presente ni forma parte de la propuesta de la reforma”, concluyó la profesora de Lengua y Literatura, también de la CTE y encargada del seguimiento de la Comisión de Educación en la Legislatura porteña, junto al diputado Matías Barroetaveña de Unión por la Patria.