Las medidas se multiplican en la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA); de La Plata (UNLP); de Córdoba (UNC), San Luis (UNSL), de Tucumán (UNT), de Mar del Plata (UNMdP), del Comahue (UNComa), Salta (UNS), San Juan (UNSJ), y a las del conurbano bonaerense como Luján (UNLu), General Sarmiento (UNGS), Avellaneda (Undav), José C. Paz (Unpaz) y amenazan con seguir extendiéndose. Los estudiantes estiman que cerca de un centenar de edificios universitarios fueron tomados. 

En la UBA se plegaron a la medida Derecho, Exactas, la FADU, Ingeniería, Psicología, Medicina, Sociales y Filosofía y Letras, en algunos casos con tomas votadas por varios días y asambleas multitudinarias. En la Universidad de Quilmes, un pequeño grupo libertario irrumpió en una asamblea para intentar impedir la toma y les tiraron gas pimienta a los estudiantes. 

El sábado pasado, durante el acto en el que renombraron al Centro Cultural Kirchner como Palacio Libertad, Milei redobló su apuesta y dijo que “la Universidad Pública Nacional hoy no le sirve a nadie más que a los hijos de los ricos y a los de la clase media alta”.

Nada más alejado de los datos del último informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), que señala que dos de cada tres estudiantes de universidades públicas pertenecen al decil 1-6 según EPH. Esto significa que el 48% de los estudiantes de universidades públicas están por debajo de la línea de pobreza.

“Es un Gobierno que quiere callarnos y privatizar la universidad pública, que quiere que funcione con docentes ganando por debajo de la línea de indigencia. Por eso tomamos las medidas históricas que tiene el movimiento estudiantil. Lejos de lo que dice Milei hoy, que es para ricos, el 45 por ciento de los estudiantes están bajo la línea de pobreza”, explicó a Página 12, Lula Schiffmacher, estudiante de Psicología de la UBA. “Después del veto hubo una reacción genuina de miles de estudiantes de todo el país. Hoy la frase ‘facultad tomada’ recorre la Argentina”, evaluó.

En paralelo, el Frente de Docentes de las Universidades (Fedun) confirmó un paro nacional para este jueves 17 de octubre, que se sumará al paro de trabajadores no docentes previsto para la misma fecha. Las protestas de estudiantes, docentes y no docentes de las universidades nacionales, no solo apuntan al veto de la ley de financiamiento que Milei, sino también reclaman por el recorte en las partidas que el proyecto de Presupuesto 2025 propone para las universidades públicas.

El oficialismo propone destinar sólo el 0,46% del total del PBI argentino para Educación, un número que deja a la Argentina muy por debajo de otros países de la región como Uruguay, Chile y Brasil.