Docentes de la Escuela 9 de La Boca están en estado de alerta: se acaban de enterar que desde 2025 la jornada escolar pasaría a ser de turno completo. El Ministerio de Educación analiza la decisión sin consultar a la comunidad educativa, a pesar de que los cambios afectan a las familias, a los niños y a las maestras. “Es fundamental que la voz de nuestra comunidad sea escuchada”, explicaron las docentes que pidieron a la supervisión del distrito escolar que convoque a una mesa de diálogo, y convocaron a abrazar la escuela este jueves 29 de agosto a las 12.20 del mediodía.

La matrícula actual de la escuela primaria que donó Benito Quinquela Martín es de 350 alumnos, que cursan en veinte grados distribuidos en dos turnos, mañana y tarde. Con la transformación, sólo quedarían diez grados en un único turno. Es decir, menos vacantes en un barrio en el que escasean. La propuesta sería gradual pero ya el próximo año reduciría de 45 a 20 la posibilidad de inscribirse a primer grado.

A la escuela no sólo asisten niños y niñas que viven en La Boca; la mitad de sus alumnos cruza todos los días desde Isla Maciel. Para ellos, la escuela 9 es la única opción cercana de jornada simple. Muchos de ellos eligen esta modalidad para poder realizar actividades como el club de fútbol y la orquesta municipal o participar de programas como Envión.

El cambio a jornada completa también implicaría una disminución en el número de docentes, lo que afecta la calidad educativa, deja sin cargo a la mitad y achica las posibilidades laborales para maestras y maestros.  

La jornada completa necesita, a la vez, de la infraestructura adecuada para instalar un comedor seguro y saludable. Algo con lo que la escuela no cuenta. Actualmente, las y los alumnos de 6to y 7mo que asisten a jornada extendida ya almuerzan sobre mesas plegables que se colocan y se guardan cada mediodía en espacios de la escuela creadas para otra función, como el aula de música. La comida es en bandejitas de plástico porque no hay siquiera cocina para calentarlas.  

“Respetar la visión de Benito Quinquela Martín es fundamental. Su donación fue para la educación de nuestros niños, no para un cambio que comprometa su legado. Cambiar la modalidad contradice la visión original de este benefactor y podría afectar la esencia de nuestra institución”, señalaron en la convocatoria.