Antes de la pandemia, las puertas de la calle René Favaloro y de la Avenida Caseros permanecían abiertas todo el día.  Actualmente, las puertas comienzan a cerrarse a las 19 cuando la mayoría de los y las vecinas pueden salir a caminar y disfrutar del aire libre luego de la jornada laboral.  “Los vecinos debemos ver desde afuera a través de las rejas lo lindo que es el Parque Patricios...vacío”, señalan en la petición que subieron a la página Change.org para juntar firmas por la apertura irrestricta.

De acuerdo a estudios de la Fundación Bunge y Born, Buenos Aires es una de las ciudades con menos zonas verdes por habitante de Argentina con un promedio de 5,13m2 por persona, muy por debajo de los 15 m2 recomendados por la OMS. Además, el déficit se ve agravado por la desigual distribución entre comunas. 

En una nota brindada al DiarioAr, la politóloga Brenda Walter, coordinadora de proyectos de la Fundación Bunge y Born, señaló que no se trata de encontrar una cantidad determinada de metros cuadrados sino de poner el ojo en la accesibilidad. “Una distancia de 10 minutos a pie o menos es el umbral a partir del cual los vecinos incorporan el uso de parques y plazas a su rutina diaria”. En la actualidad a más de 350.000 porteños les falta un parque o una plaza cerca de su vivienda.

Las rejas sería otro de los puntos que habría que atender cuando hablamos de accesibilidad. A pesar de estos alarmantes datos, la política llevada adelante por el Gobierno porteño parece avanzar en otra dirección: la venta de espacios verdes a favor del negocio inmobiliario y la restricción del acceso a los parques de la ciudad con una política de cercado que va muy a contramano de las necesidades ecológicas y de bienestar físico y mental de los y las ciudadanas.

Si querés sumarte a la petición vecinal, podés acceder al formulario de Change.org desde  aquí.