Memoria y búsqueda
Oscar Zalazar y María Ester Peralta eran parte de la Junta Vecinal de la Villa 21-24 que la dictadura secuestró por completo, el 29 de abril de 1976. “Mary” tenía dos hijos, estaba embarazada de cinco meses y nunca más apareció. Desde entonces, la familia busca a ese niño o niña que nació en cautiverio hace 49 años y aún no conoce su verdadera identidad. “Lo esperamos con muchísimo amor”, dice su tía Gladys, quien el 30 de abril participará de una nueva marcha de antorchas por el barrio.

Cada 29 de abril, en la Villa 21-24 de Barracas, la comisión de derechos humanos, organizaciones sociales, la iglesia y otros espacios llevan adelante la marcha de la memoria con antorchas, tortas fritas, música e intervenciones artísticas. Un encuentro necesario para recordar a Ricardo Gamarra Ortiz, Teodoro Urunaga, Oscar Zalazar y María Ester Peralta: miembros de la primera Junta Vecinal del barrio, desaparecidos durante la última dictadura militar. A 49 años del golpe de Estado, hacemos una pausa para narrar a Oscar y María Ester quien estaba embarazada de entre cinco y siete meses al momento de su secuestro. Relato de unos compañeros de militancia villera que se enamoraron y soñaron con formar una familia hasta que la dictadura les arrebató todo.
El 29 de abril de 1976 era día de comer ñoquis. Había pasado un mes del golpe y del juramento “por Dios y los santos evangelios” por parte de Jorge Rafael Videla como nuevo presidente de facto de Argentina. “Ese día ambos venían a comer a casa unos ñoquis que mi mamá siempre preparaba. Oscar y María Ester decían que tenían que comunicarnos algo importante pero nunca llegaron”, recuerda Gladys Zalazar, hermana de Oscar.
En ese momento Gladys tenía 13 años. Ya comprendía muy bien lo que sucedía en el país y la militancia de sus hermanos Luis “Coco” Zalazar y Oscar: “Estaba informada de muchas cosas, fueron la base de mi formación política”.
“A mi sobrino o sobrina le diría que mire estas fotos, que en algún momento va a sentir el llamado de la verdad”.
El secuestro de la Junta Vecinal, con los varones Teodoro, Ricardo y Oscar, terminó en una noticia terrible para sus familias cuando una semana después, el 7 de mayo de 1976, se enteraron que habían sido torturados, asesinados y abandonados en el Parque Centenario. A siete kilómetros de sus casas. “El cuerpo de Oscar fue hallado en la calle una semana después de la detención, tras un simulacro de enfrentamiento”, narra Abuelas de Plaza de Mayo en su sitio web.
Cuando María Ester y Oscar se enamoraron, ella ya tenía dos hijos. Cristina y Marcelo eran pequeños al momento del secuestro de su madre. “Cuando la familia recuperó a los chicos estaban en la calle, desnutridos y enfermos”, dice otro fragmento investigado por Abuelas.
¿Pero a María Ester qué le pasó? “Cuando apareció la noticia en el diario, no sabíamos nada de ella. Luego de que recuperamos el cuerpo de mi hermano Oscar, más o menos el 9 de mayo, llegó una carta ‘devuelta al remitente’ que nos sorprendió a todos”, señala Gladys. “En la carta decían que ella estaba embarazada de cinco meses y que se casarían en julio del 76’”.
El amor
Mucho tiempo después, hacia 2012, Gladys logró contactarse con Marcelo, hijo de María Ester. “Él se fue a vivir a San Luis y su hermana, Cristina, a Córdoba. Cuando charlé me preguntaban cosas de su mamá porque la familia de ellos le hablaron mal de ella”, recuerda. Su respuesta fue amorosa: “A tu mamá no la conocí, la vi solo dos veces. Pero al que sí conozco, y te puedo dar información, es a mi hermano que estaba en pareja con ella… él era una buena persona. Oscar no se iba a meter nunca con alguien que no lo fuera”. Desde ese momento la empezaron a llamar tía.
El rompecabezas de la familia Zalazar-Peralta se armó al goteo. Seguramente mañana o en años iremos descubriendo nuevas piezas que nos hagan comprender, por ejemplo, cómo fue la escena del secuestro de los varones de la Junta Vecinal -entre ellos Oscar- y cómo fue el de María Ester embarazada y con sus dos niños.
“Un día en una performance de la agrupación Memoria Futura que rescata historias de Abuelas en búsqueda de sus nietos, encontré un nuevo dato. En esa obra armaron un archivo e interpretaron las palabras de Petrona Izaguirre -mamá de María Ester, suegra de mi hermano y abuela de este bebé desaparecido-”. En ella narraron, con arte, cómo es que la pareja se había conocido.
María Ester había escapado con su niña y niño pequeños desde Mendoza a Buenos Aires por la violencia que ejercía su anterior pareja sobre ella, el padre de esos chicos. “Se vino porque le dijeron que podría conseguir un lugar para vivir, empezando de nuevo”. Ese “empezar de nuevo” era en las casillas de lo que hoy conocemos como Villa 21-24 en Barracas, pero que entonces se nombraba “Villa Padre Caplan”.
“Oscar la ve en la vereda sin saber muy bien qué hacer cuando llegó al barrio. La ayudó a conseguir una vivienda, la incorporó a la vida social de allí, se conocieron, se enamoraron e imaginaron formar una familia. Fue algo tierno para mí”, dice Gladys al otro lado del teléfono. Cuando conversamos, previo al 24 de marzo de este año, las emociones caían con mayor fuerza.
- ¿Qué me podés contar de la militancia política de Oscar?
- Militaba desde los 15 años en Juventudes Argentinas para la Emancipación Nacional (JAEN). Pero fue mutando porque luego estuvo en la JP, después en Montoneros y hasta en Inquilinos Peronistas. Fue impresionante su actividad por la corta edad que tenía, 21 años. Estudió mecánica, era mecanógrafo también, pero en el barrio supe que hacía varias cosas de electricidad y apoyo escolar.
Otros datos que brinda el archivo del Parque de la Memoria mencionan a Oscar como "Alfabetizador en Campaña de Reactivación Educativa del Adulto para la Reconstrucción" y que además integró el Movimiento Villero Peronista, desde donde se desprende la creación de la Junta Vecinal de la Villa 21-24. Por su parte, los datos de archivo de Roberto Baschetti subrayan que Oscar estudió en la Escuela Técnica N° 25 Fray Luis Beltrán, en Balvanera, para ser técnico mecánico. “En su memoria y en la de otros desaparecidos de esa institución se colocaron baldosas en 2018".
- ¿Y de María Esther qué me podés decir?
- La vi dos veces, yo era chica. Siempre me quedé pensando en que la tuvieron con vida creyendo que tenía información sobre los movimientos de Oscar, pero no la tenía. Ella solo se involucró con la Junta Vecinal desde el apoyo escolar, por ejemplo. La recuerdo morochita, delgada, pequeña de estatura, agradable. Mi hermano era también no muy alto, morocho, delgado pero al contrario de ella, mucho más serio.
Roberto Baschetti explicó en sus archivos que le decían "Mary", nació en Guaymallén, y que en el recorrido se cree que "la joven permaneció detenida en la Comisaría 44 del barrio de Liniers antes de su asesinato". Pero también hay información sobre otro posible destino de detención: “Gracias a un evento que hicimos en la Casa de la Cultura en la Villa 21-24, un compañero que investigaba centros clandestinos reconoció el nombre de María Ester y lo asoció a un testimonio de una sobreviviente de Puente 12. Era la declaración de Margarita Sánchez Hernández”, resaltó Gladys.
-¿Pudiste hablar con Margarita?
- Sí, me contó que a ella la regresaban de una sesión de torturas y lloraba mucho. María Ester le dijo que se tranquilizara, que no le iba a pasar nada. 'Yo no estoy llorando por la tortura sino porque no sé qué pasó con mi hijo', le admitió Margarita. 'Yo también tengo dos hijos y estoy embarazada de cinco meses. Mataron a mi compañero', respondió Mary.
La página oficial de Abuelas señala que María Ester estuvo en secuestrada en el Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio Puente 12, denominación que simplifica el nombre División Cuatrerismo/Brigada Güemes. "La hermana de María Ester, Isabel Peralta, reconstruyó bastante de esto. El juicio del año pasado no fue muy favorable, a pesar de que es un espacio que dependía de Ramón Camps y Miguel Etchecolatz".
"Una versión importante, dicha por los mismos diarios, es que los detenidos en la Villa 21-24 pasaron por la Comisaría N° 28 ubicada sobre la Avenida Vélez Sarsfield al 100, en Barracas, y que 'fueron liberados el 4 de mayo del 76'. Justamente ahí también fue secuestrado y torturado Ricardo Cittadini, cuya familia está luchando para que se considere a la comisaría como Sitio de Memoria”.
La corazonada
"¿Sabés que yo tengo una corazonada?", me dijo Gladys. La familia tenía un primo que era policía. "Un tremendo hijo de puta", resaltó. "Él participó del Operativo de Villa Constitución y le gustaba contarlo". Esto fue un operativo en Santa Fe en 1975 donde, con la complicidad de la empresa Acindar, reprimieron cruelmente a obreros organizados. Hubo detenciones masivas, asesinatos de trabajadores y se lo entiende como “el principio de un proceso" que daría pie al Golpe de Estado en marzo de 1976.
"Nunca supe en qué comisaría trabajaba. Se llamaba Diego Ramírez, ya falleció, y los amigos de mis hermanos creen que estaba vinculado con el operativo que se llevó a Oscar. Él vivía en Laferrere como toda nuestra familia. Por eso tengo la corazonada de que capaz fue él quien se llevó al bebé y que anda por esa zona, pero no sé. ¡Es una corazonada! Todo esto me enteré muy tarde".
-¿Qué le dirías al sobrino o sobrina que seguís buscando?
-A ese bebito, que hoy es un hombre o mujer de 48 años, que cumplirá 49 este año, le diría que mire todas estas fotos. Los que quisieron separarnos pudieron haber logrado su objetivo por un tiempo, pero no siempre será así. Que en algún momento va a sentir el llamado de la sangre, de la verdad, y vendrá a nuestro encuentro. Acá hay una familia que lo espera con muchísimo amor. Imaginate, yo me quedé sola. Mi familia hoy es grande porque la hice yo con cinco hijos y cinco nietos. Me están ayudando a buscarlo/a, con campañas, con Abuelas. Acá estamos, una familia que espera con mucho amor.
“Los que quedamos para vivir esta historia tuvimos que crecer con un dolor inexplicable pero también con la esperanza de que algún día aparezca el posible hermano/a. Me siento orgulloso de mi madre porque luchó por sus ideales. Si bien todo esto me pone muy triste, a su vez me llena de satisfacción que la memoria de mi madre esté viva", expresó Marcelo Muratalla, hijo de María Ester, en un informe para Abuelas que luego se convirtió en la historieta que ilustra esta nota, realizada por Esteban Cánepa.
El amor entre ambos, de los hijos y la madre de María Ester, de la hermana de Oscar, de las instituciones, las obras de arte, el barrio que aún los homenajean y recuerdan son abrazos fundamentales por la Memoria, la Verdad y la Justicia. Ese amor es lo que todavía busca a ese niño o niña desaparecido que, entre agosto y noviembre de este año, estaría cumpliendo 49 años.
Coco, un paréntesis
Cuando Gladys dice que le arrebataron todo, es todo. Además de Oscar, su hermano Luis “Coco” Zalazar también fue desaparecido. “Un día vino a hablar con mis viejos y conmigo. Dijo que iba a desertar del Ejército porque sentía que venían por él”, expresó Gladys. Se fue, y nunca más se supo nada.
“A Coco lo vi por última vez en diciembre del 76’, teníamos que encontrarnos en la segunda semana de enero del 77’. Estimamos que lo encontraron entre enero y marzo del 77’ porque fue en esas fechas que dejaron de allanarnos en casa”.
Baschetti resalta en la información que tiene sobre Luis que nació en Parque Patricios, "fue parte de Montoneros y la Juventud Peronista. Al momento de la muerte de su hermano -Oscar- cumplía con el Servicio Militar Obligatorio y alertado por sus compañeros decide desertar”.
Coco es parte de la familia Zalazar-Peralta detenidos, torturados y desaparecidos por la última dictadura. Es el tío del bebé que se sigue buscando. Todas y todos ellos son las y los 30 mil tan negados por el gobierno de Javier Milei y muchos de sus seguidores.
“Siguiendo las pistas, un compañero comentó que en ese tiempo un tal ‘Piti’ dijo que ‘Coco estaba clandestino’ y necesitaba dinero por la zona de Valentín Alsina. A la vez, otro dato que tuve fue de un tal ‘Pancho’ que estuvo exiliado en Brasil hasta el 85’ y contó: ‘Coco pasó por casa, le prestamos ropa, dejó la del Ejército, y se fue. Ese fue el último contacto que tuvimos’. Siempre quise tener la esperanza, aunque sea, de que no lo hayan agarrado con vida, que no haya sufrido por las mismas torturas de Oscar”.
- Si tenés dudas
Si naciste entre 1975 y 1983 y tenés dudas sobre tu identidad podés comunicarte con Abuelas de Plaza de Mayo al +54 11 4384 0983 o con la Conadi al 0800-222-266234. El trámite es gratuito, personal y confidencial.
- Marcha de antorchas
El miércoles 30 de abril, a 49 años de la desaparición de los integrantes de la Junta Vecinal de la Villa 21-24, María Ester Peralta, Oscar Zalazar, Teodoro Uranga y Ricardo Gamarra, el barrio realizará una marcha de antorchas. El punto de encuentro es Iriarte y Luna a las 18.
- Todas las fotos que la familia Zalazar brindó para esta nota están acá