Además, se encuentra ubicado en un Área de Protección Histórica, por lo cual tampoco podría sufrir cambios internos o de volumen original. La alarma surge porque el proyecto aprobado plantea que la capacidad del estadio se extienda de 8.400 a 13.000 espectadores.¿

Luna Park S.A., la empresa que gerencia el estadio, difundió un comunicado donde "reafirma su compromiso con la preservación del valor histórico y cultural de nuestro estadio" y desmintió que se vaya a alterar el edificio, que es Monumento Histórico Nacional. 

El proyecto presentado por el Arzobispado de Buenos Aires y el empresario Diego Finkelstein, fue aprobado en tiempo récord y durante el receso vacacional.  Este tratamiento exprés, encendió las alarmas entre las organizaciones que protegen el Patrimonio arquitectónico y cultural de la Ciudad.

Por eso, la empresa salió a aclarar que "el proyecto presentado y aprobado por este organismo busca intervenir el edificio para ponerlo en valor, preservarlo y renovarlo, modernizando sus instalaciones y corrigiendo desajustes estructurales para prepararlo para el futuro".

También explicaron que “esta transformación contribuirá a la revitalización del microcentro porteño, fomentando una mayor actividad cultural y turística en la zona" y que "el proyecto pone un fuerte énfasis en la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente".