Según informaron desde la Dirección Nacional de Migraciones, el objetivo del centro de detención es “garantizar condiciones dignas de alojamiento a las personas retenidas por infracciones a la Ley de Migraciones vinculadas con ingreso ilegal al territorio o dictámenes judiciales, previo a su expulsión del territorio”.

La cárcel estará ubicada en el pasaje Colmo 3860, en Pompeya, y será manejada por personal de Migraciones y del Servicio Penitenciario Nacional. El convenio tripartito fue firmado el 19 de agosto por la ministra de Seguridad Nacional Patricia Bullrich, el ministro de Justicia y Seguridad porteño Martín Ocampo y el director Nacional de Migraciones, Horacio García.

Desde el ministerio que conduce Ocampo aseguraron a Diario Z que la Ciudad sólo cedió el predio, pero que no tienen “ninguna injerencia en el funcionamiento” de la cárcel.

“Lo más parecido a una cárcel que tenemos en la Ciudad es el centro de detención para contraventores, nada más. El resto depende del Servicio Penitenciario Nacional y del Ministerio de Seguridad nacional”, dijeron.

En la primera versión del comunicado que se publicó en la web de Migraciones, el centro de detención fue presentado como una iniciativa para “combatir la irregularidad migratoria”. Luego, el texto fue reemplazado por otro que dice “garantizar condiciones dignas de alojamiento”.

Para el Centro de Estudio Legales y Sociales (Cels), la cárcel para ilegales implica “la criminalización de los migrantes, asociándolos con un problema de seguridad”. Según estipula la normativa vigente -la ley 25.871 y el decreto 616/2010- el Estado debe brindarles tiempo y alternativas a los extranjeros para que puedan regularizar su situación migratoria.

“La condición de irregularidad en términos migratorios de una persona no puede ser visto nunca como un problema de seguridad, sino que es una cuestión clave para el reconocimiento y ejercicio de los derechos por la población migrante”, dice el Cels en un comunicado.

“Migrar es un derecho humano inalienable. ¡Decimos No a la detención!”, escribieron desde la Comisión Argentina para Refugiados y Migrantes en la petición de Change.org No a la creación de centros de detención de personas migrantes en Argentina creada por académicos y activistas en defensa de los derechos de los migrantes.

“El anuncio acerca del establecimiento de un centro de detención para el alojamiento de migrantes, que incumplan las leyes migratorias vigentes, representa un punto de quiebre en la política migratoria argentina desarrollada al amparo de la Ley N° 25.871, reconocida a nivel mundial por su enfoque de derechos humanos y por promover la regularidad migratoria por sobre las medidas de control y restricción de la migración”, sostuvo Amnistía Internacional en un comunicado. “Amnistía Internacional desalienta la utilización rutinaria de la detención de personas extranjeras como herramienta para el ejercicio del control migratorio”, resaltaron, y añadieron: “Toda persona, incluidos los migrantes y solicitantes de asilo, tiene derecho a la libertad y la libre circulación, y a protección frente a la detención y reclusión arbitrarias”.

Con este nuevo centro de detención para inmigrantes indocumentados la Ciudad se convierte en el primer distrito del país en tener una cárcel específica para extranjeros. Atrás quedó la Ciudad que pregona en la constitución garantizar la dignidad e impulsar la prosperidad de cualquier hombre y mujer que quiera gozar de su hospitalidad.

Fuente: Diario Z