El Gobierno porteño dio marcha atrás con el voto electrónico
Tras las irregularidades denunciadas en las PASO, el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires decidió anular el voto electrónico para las generales y volver al sistema electoral con boletas de papel, tanto para los cargos nacionales como los locales.
Luego de los inconvenientes registrados con el sistema de voto electrónico en los comicios del 13 de agosto y la presentación de la jueza federal María Servini a las autoridades porteñas del Instituto de Gestión Electoral, el Gobierno porteño oficializó la decisión de volver a las boletas de papel para las elecciones de octubre.
Un decreto firmado por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, adhirió el distrito al régimen de simultaneidad, previsto en la ley nacional 15.262, para aplicarlo en las elecciones generales y una eventual segunda vuelta.
Según señalaron fuentes oficiales, a partir de esta adhesión "el sistema de votación será determinado por la jueza federal con competencia electoral, aunque se mantendrá el esquema de boletas separadas para las autoridades locales".
Así lo reflejó también el escrito publicado en una ampliación del Boletín Oficial, que en el artículo 3 sostiene que "las boletas de sufragio de las autoridades locales estarán separadas de las boletas de autoridades nacionales, sin perjuicio de que se sujetarán a las características establecidas en el artículo 62 y siguientes del Código Electoral Nacional 19.945".
Según consigno Ámbito Financiero, por la proyección de electores en la ciudad de Buenos Aires -3.150.000 personas- el costo de la disposición del sistema electrónico, que incluye la puesta a disposición de unas 12.000 máquinas, el traslado, la capacitación de sus operarios y la labor en los centros de cómputos, fue de u$s 9.450.000 solo en las primarias.