... Como se podrá leer en la página 8, la movilización no sirvió de mucho para que la empresa de energía y el gobierno de la Ciudad al menos se sensibilizaran. Los cortes continúan. Lo que sí se pudo ver en aquel numeroso reclamo fue que la Policía de la Ciudad exigió el recorrido, a la vez que filmó todo el trayecto con dos móviles policiales a la cabeza y una camioneta de Prefectura cerrando. 

En el mes transcurrido desde aquella marcha hemos visto unos cuantos encuentros de fanáticos fogoneados a juntarse en el Obelisco por numerosos dirigentes políticos y por el desquicio comunicacional de los medios hegemónicos. El escaso volumen de gente y lo disparatado de sus consignas ponen en dificultades a la prensa, que trata que se vean masivas y que expresen fines nobles y altruistas. De presencia policial ni hablar. Donde no faltaron las “fuerzas del orden” fue en la marcha del 1 de agosto que recordaba los tres años de la desaparición de Santiago Maldonado. Allí, como tantas otras veces, la policía uniformada y de civil salió de cacería golpeando y apresando manifestantes.

La libertad para manifestarse según ideología y condición social está siendo cada vez más pautada y se tendrá que salir rápido de esa encerrona.