El Gobierno anunció el cierre del Hospital Nacional de Salud Mental Laura Bonaparte
Sin previo aviso, trabajadores y pacientes se enteraron este viernes de la clausura del servicio de guardia y de internación del hospital, una medida que anticipa el cierre definitivo de la única institución pública de salud mental del AMBA, especializada en consumos problemáticos. Los y las trabajadoras decidieron permanecer en el establecimiento durante el fin de semana, harán una vigilia el domingo a la noche en vísperas al abrazo solidario y la conferencia de prensa que darán el lunes.
El delegado de ATE, Leonardo Fernández Camacho contó que: “Hay alrededor de 50 internados. No sabemos qué va a pasar con ellos. Quedan al cuidado de personal de guardia, que se va a circunscribir a lo interno, pero si viene alguien descompensado a la guardia no se lo puede atender. Ya está cerrada”.
En el Hospital hay servicios de salud mental para adultos, pero también para niños y adolescentes, allí funciona la línea de urgencias en salud mental y una guardia que atiende las 24 horas los 365 días del año. Además, realizan entrega de medicamentos para la continuidad de los tratamientos psiquiátricos, trabajan en dispositivos territoriales y con personas en situación de calle.
Después de conocer la decisión del Ejecutivo, los trabajadores del hospital decidieron permanecer en sus puestos de trabajo y llamaron a todos los ciudadanos, usuarios, familiares, profesionales, asociaciones civiles, sindicales, asambleas barriales y a la comunidad entera a sumarse en la lucha y defensa del hospital y la salud pública. El punto de encuentro será en la puerta del hospital, ubicado en Combate de los Pozos y Caseros.
Desde el ministerio de Salud informaron que el centro de salud público cuenta con un promedio anual de 19 internaciones diarias. “Los indicadores de cantidad de atención y consultas resultan muy bajos para lo esperable de un hospital con servicios generales”, evaluaron.
“El Ministerio de Salud garantiza la continuidad de los tratamientos de los pacientes internados”, concluyó el comunicado. No obstante, los trabajadores del Bonaparte desmintieron la información oficial y contaron que en lo que va del año, atendieron a más de 25 mil personas.
El cierre de la institución dejaría sin tratamiento a miles de pacientes en salud mental, incluyendo a niños, niñas y adolescentes en un contexto donde las problemáticas de salud mental se intensifican: una niña, niño o adolescente de entre 10 y 19 años se suicida por día. Durante 2022 ocurrieron 394 suicidios, según las Estadísticas Vitales del propio Ministerio de Salud de la Nación.
“En este momento que hay una pandemia de salud mental y de adicciones, cerrar el hospital de referencia nacional es de una crueldad que no tiene nombre”, sentenció Juan Grabois, uno de los dirigentes que se acercó a acompañar a los y las trabajadoras. En declaraciones a Crónica TV, explicó que los trabajadores de la salud no van a abandonar el lugar y dejar a la deriva a los pacientes y adelantó la posibilidad de que se realice una marcha el próximo jueves que coincide con el día de la salud mental.
Diversos organismos de derechos humanos también defendieron la continuidad del Hospital Laura Bonaparte: "Solo un gobierno negacionista, inhumano y perverso, que ejerce el poder con autoritarismo y crueldad, puede atreverse a una decisión en este sentido, en tiempos en que la atención de la salud mental en nuestro país resulta prioritaria, a partir del aumento exponencial de padecimientos psíquicos, consecuencia del estado de vulnerabilidad al que el mismo gobierno está llevando a su población, debido a sus medidas políticas, económicas y sociales" indicaron.
El comunicado que lleva la firma de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas., H.I.J.O.S. Capital, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Asociación Buena Memoria, Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte, Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz, Fundación Memoria Histórica y Social Argentina y el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, resalta la necesidad de "levantar la voz ante este nuevo atropello a los derechos humanos, como implica el cierre de un hospital público”.