Confirmaron la prisión perpetua de los policías de la Ciudad que asesinaron a Lucas González
La Cámara de Casación confirmó las condenas a perpetuas de Gabriel Isassi, Fabián López y Juan José Nieva, acusados y declarados culpables de homicidio quíntuplemente agravado en perjuicio de Lucas y la tentativa de homicidio agravada contra tres de sus amigos.

Los jueces Pablo Jantus, Alberto Huarte Petite y Gustavo Bruzzone ratificaron la prisión perpetua para los tres policías de la Ciudad declarados culpables de homicidio quíntuplemente agravado por el uso de arma de fuego, alevosía, odio racial, premeditación y el abuso funcional como miembros de una fuerza de seguridad contra el joven futbolista.
El tribunal adujo que los tres condenados a prisión perpetua dispararon contra el auto en que viajaba González sin haberse previamente identificado como policías, mientras que luego justificaron sus acciones mediante maniobras como haber plantado un arma de utilería en el auto de las víctimas. Por eso, la condena incluye la tentativa de homicidio, respecto de los amigos que viajaban con Lucas, la privación ilegítima de la libertad y falsedad ideológica.
Además, los jueces ratificaron las condenas para otros policías que participaron en el encubrimiento del crimen. Entre ellos, Roberto Orlando Inca, Fabián Alberto Du Santos, Rodolfo Alejandro Ozán y Héctor Claudio Cuevas, quienes fueron sentenciados a penas que van desde cuatro a seis años de prisión por encubrimiento agravado y privación ilegítima de la libertad de las víctimas. Estas acciones incluyeron la falsificación de pruebas y la manipulación de la escena del crimen.
En cambio, decidieron absolver y liberar a dos de los efectivos, Juan Horacio Romero y Sebastián Jorge Baidón, sentenciados a seis y ocho años de prisión respectivamente. En el caso de Romero, el tribunal consideró que la sentencia de primera instancia no describió de forma clara ni fundamentada las acciones específicas que se le atribuían.
En cuanto a Baidón, quien había sido condenado a 8 años de cárcel por torturas psicológicas contra uno de los adolescentes, los jueces concluyeron que existían dudas razonables sobre la validez del reconocimiento realizado por la víctima.
El asesinato del adolescente de 17 años ocurrió a fines de 2021, cuando Lucas y sus tres amigos salieron del predio del club Barracas Central luego de entrenar.
En medio del trayecto "fueron interceptados por un auto modelo Nissan que no tenía ninguna identificación policial ni tampoco contaba con la patente trasera. De allí descendieron tres hombres que les apuntaron. Ante esto, y de acuerdo a lo relatado por los jóvenes en el juicio, intentaron esquivar la situación al considerar que se trataba de un robo", destaca el escrito del Ministerio Público Fiscal.