“El debut de Giménez como ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires fue con una represión en la villa 1-11-14, cuando se celebró el carnaval. Hay videos que circulan por las redes sociales y que son categóricos. Entraron a casas, comedores, golpearon personas. Algunos fueron hospitalizados por este operativo represivo absolutamente ridículo”, detalló en diálogo con Tiempo Argentino el diputado porteño Gabriel Solano, uno de los referentes políticos que viralizó las imágenes de la represión.

La represión ocurrió cerca de las 17:30, dentro del Barrio Padre Rodolfo Ricciardelli, en el Bajo Flores cuando niños, niñas y vecines del barrio festejan el carnaval.

Según la información recopilada por vecinos y vecinas del barrio, la policía porteña buscaba una radio. “Los dejamos pasar porque no tenemos nada que esconder y después se fueron”, contó María Cristina Muñoz, vecina y comerciante del barrio.

“Fue lamentable porque ocurrió todo mientras los chicos jugaban. En eso, sale mi yerno en el lugar de mi negocio y se acerca la policía, y quiere saber qué fue lo que pasó. Se da vuelta un policía muy alterado, empieza a pegarle a mi yerno hasta que tumbó la reja, lo tiró al piso. Ahí estaban mis hijas, y también se fueron encima de mis hijas”, detalló a este medio María Cristina.

La policía empujó amsu hijo de 14 años, su marido se metió y también fue agredido por la policía de Macri. «Mi esposo está recién operado del brazo porque sufrió un accidente, tiene el brazo fracturado y no les importó nada. Lo llenaron a palos, a los garrotazos, tiraron perdigones. A mi yerno, le reventaron el dedo meñique con el perdigón. Había chicos por todos lados y no les importó nada», agregó.

“Durante toda la jornada la villa fue militarizada por Giménez. Es evidente que el ministro quiere convertirse directamente en el mejor alumno de Patricia Bullrich en la Ciudad de Buenos Aires”, sintetizó el legislador Gabriel Solano.

Este tipo de proceder no sorprende si se tiene en cuenta el historial de Giménez, quien como ex Jefe de la Metropolitana ordenó el operativo represivo en el Hospital Borda y, un poco más atrás, participó del Operativo Independencia, que fue la antesala represiva de la última dictadura cívico militar.