Perpetua para el asesino del Bocha Rego: se hizo justicia
A tres años del homicidio de Cristopher Rego, el TOC nº 3 condenó al ex prefecto Pablo Brites a prisión perpetua por "homicidio doblemente agravado” por uso de arma de fuego y por ser cometido por un miembro de una fuerza de seguridad. Además, condenó a otros cuatro ex prefectxs por encubrir el crimen y absolvió a dos.
El martes 10 de agosto finalizó el juicio por el asesinato doblemente agravado de Cristopher “Bocha” Rego, ocurrido el 12 de agosto del 2018 en el barrio de Parque Patricios. Esa madrugada “el Bocha” intentó esquivar un control de tránsito y el entonces prefecto Pablo Brites disparó desde atrás contra la camioneta que manejaba. Una de las balas impactó en su espalda y le ocasionó la muerte algunas horas más tarde en el hospital Penna. Otros cuatro ex integrantes de Prefectura fueron condenados a cuatro años de prisión y dos resultaron absueltos.
La convocatoria que la familia del Bocha y la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil realizaron para acompañar el veredicto era a las 14 en Tribunales, pero recién cerca de las 18 pudo oírse la decisión de los tres jueces del TOC 3. Julio César Báez (presidente), Gustavo Jorge Rofrano y Gustavo Pablo Valle (vocales) resolvieron condenar a Pablo Miguel Brites a la pena de prisión perpetua, por considerarlo autor penalmente responsable del delito de homicidio doblemente agravado por haber sido cometido con un arma de fuego y por haber sido realizado con abuso de su función como miembro de una fuerza de seguridad.
Por otro lado, en el mismo fallo decidieron condenar a Cristian Alberto López, Lucila Tamara Carrizo, Rubén Darío Viana y Javier Eduardo Fernández a 4 años de prisión, con inhabilitación por 8 años, por ser consideradxs autorxs penalmente responsables del delito de encubrimiento doblemente agravado por la especial gravedad del delito precedente y por ser todxs ellxs integrantes de la Prefectura Naval Argentina, es decir, funcionarios públicos. Los últimos dos imputados del proceso, Roberto Mariano Parédez y Axel Gregorio Díaz Guevara, acusados de encubrimiento doblemente agravado, resultaron absueltos. La querella va a apelar las condenas a 4 años y las absoluciones. Todavía no se sabe cuándo se conocerán los fundamentos de la decisión judicial.
Los controles vehiculares mortales de la Prefectura
La madrugada del 12 de agosto de 2018 el Bocha, como lo conocen todxs en el barrio y en la familia, iba a buscar a Luana, su pareja, a un cumpleaños. Como circulaba en una camioneta que había comprado hacía muy poquito y le faltaba algún papel, intentó esquivar un control vehicular en Ancaste e Iguazú. Hizo una maniobra para no atropellar al prefecto Brites, que luego disparó contra la camioneta que manejaba el Bocha. Una bala impactó en la espalda, lo que le ocasionó la muerte algunas horas más tarde en el hospital Penna.
Brites fue quien disparó, pero no operó solo. Los otrxs seis prefectxs imputadxs actuaron para garantizar el encubrimiento del asesinato. Algunos meses antes de conocer el veredicto entrevistamos a Jorge, el papá del Bocha y le preguntamos qué creía que pasaría en la resolución. Entonces nos decía “Pablo Miguel Brites fue el asesino de mi hijo y creo que sería imposible que zafe. López y Carrizo están involucrados por encubrimiento seguido de muerte. Lucila Carrizo fue con López y Brites, se tomaron un Uber hasta el lugar donde el Bocha choca. Al Bocha le pegaron dos balazos en Ancaste e Iguazú, el que lo mató fue por la espalda, así que además de asesino, cobarde. Sin ninguna necesidad, por evadir un control vehicular solamente. A las 3 cuadras, el Bocha choca. Se toman un Uber hasta ese lugar, miran y Brites les dice “vámonos”. No asistieron al Bocha, no llamaron al Same… así que no solo lo mataron sino que lo dejaron morir”.
En la misma charla explicaba por vez un millón el por qué el Bocha esquiva el control de Prefectura, que resultó ser mortal: “había comprado una camioneta hacía una semana, o dos a lo sumo, y le faltaban papeles, le debía 20 lucas al suegro, diez a un amigo mío al que le compró la camioneta que terminó siendo su ataúd, y por eso no para. Estaba yendo a buscar a su mujer y a su hijo a un cumpleaños, no estaba haciendo nada raro. Lo mataron, encubrieron el caso, y encima le quieren echar la culpa al muerto. Pero estoy tranquilo, yo creo que va a salir todo bien, tengo mucha fe”.
De fe y organización popular: justicia para todxs lxs pibes
Y la fe de Jorge resultó. La fe y la organización de familiares para exigir justicia por los asesinatos de pibes a manos de las fuerzas de seguridad, de los que también se acordó el papá del Bocha luego de veredicto: “espero que a partir de ahora sea un punto de inflexión para que, en el resto de los casos de gatillo fácil actúen así y haya perpetua para todos los asesinos de nuestros chicos. Espero que haya más fallos contundentes como el de hoy, para mis compañeros y compañeras". Desde aquel 12 de agosto, Jorge camina al lado de otras madres que reclaman justicia para sus hijxs y para todxs lxs hijxs "mi segunda familia son las madres y los familiares de la Marcha Nacional Contra el Gatillo Fácil. Me acompañaron desde el principio".
Emilia Vasallo, madre de Paly Alcorta asesinado en 2013 por el policía bonaerense Diego Ariel Tolaba e integrante de la Marcha, acompañó a Jorge y su familia durante todos estos años y también en esta última jornada y compartió: "Antes nosotras entrábamos a los juicios y las mujeres oficiales nos cachaban, nos pasaban las espadas. No podíamos ni girar la cabeza para verle la cara del policía porque hacían desalojar la sala. En vez de juzgar a los policías, nos juzgaban a nosotros. Era todo muy difícil. Entonces que ahora hayan condenado a Brites a perpetua, para nosotros es ese poquito de justicia para todos los pibes. Porque cuando nosotros decimos que luchamos por todos es así, verdaderamente. Y no solo luchamos por la sentencia, sino por la conciencia, como dijo la compañera Julia Torres, la mamá de Cristopher Torres".
Emilia también recordó la convocatoria de la séptima Marcha Nacional Contra el Gatillo Fácil, a realizarse el próximo 27 de agosto y agregó “luchamos para que nuestros hijos tengan un futuro, un proyecto de vida. Que no tengan que ser cuestionados por dónde viven, o por cómo visten, o por lo que hacen. Y aunque estén robando, no se merecen que le peguen un tiro por la espalda. Todos los pibes y pibas asesinadas en contexto de encierro, aunque hayan cometido un delito, tenían que vivir y seguir, y algún día poder salir y volver con sus familias. Así que por todos ellos...".
Ya se había hecho de noche y en la puerta de Tribunales el grito se oyó una vez más "Todos los pibes y las pibas asesinadas, presentes! Ahora y siempre!" Este 12 de agosto se cumplen tres años del asesinato del Bocha, donde esté ojalá le llegue algo de la paz que acá abajo su familia y compañerxs sienten. Una vez, se hizo justicia.
(*) FM Riachuelo / Revista Resistencias / La Retaguardia / Revoluciones / Sur Capitalino